Los estudiantes con TDAH tienen menos probabilidades de retención de información, independientemente de dificultades de ajuste social y emocional, a menos que reciban tratamiento adecuado y apropiado. Esto es probablemente porque el TDAH hace más vulnerables a los niños al fracaso en las dos más importantes áreas: “ejecución escolar” y “relaciones”. El niño con TDAH no es incapaz de aprender, pero tiene dificultad en la escuela debido a la pobre organización, impulsividad, hiperactividad, falta de atención, y distracción. Sin embargo, los niños con TDAH pueden o no tener dificultades de aprendizaje, y pobre identificación.
Los niños con TDAH frecuentemente presentan problemas en las dos dimensiones del aprendizaje, “Conductual Emocional”, y “Problemas del Desarrollo”. Particularmente: lectura, escritura, ortografía, matemáticas, lenguaje e idiomas, desórdenes de conducta, oposicionismo, desorden desafiante, mal humor, y desorden de ansiedad. El TDAH afecta también la memoria, principalmente la memoria del funcionamiento y organización.
No tratar el TDAH puede llevar al desarrollo pobre de la autoestima y a un pobre ajuste social. Los niños con TDAH normalmente tienen dificultades en sus relaciones interpersonales y experimentan rechazo, “se ha detectado retroalimentación negativa por parte de maestros.”
El TDAH se presenta en personas con todos los niveles de inteligencia. Los niños, si sufren de TDAH, independientemente de su alto o bajo nivel de Inteligencia, experimentan fracaso escolar. A pesar de su habilidad natural, la inatención, impulsividad, e hiperactividad a menudo da por resultado el fracaso escolar gradual, castigos, suspensión, y expulsión.
Sin diagnóstico adecuación e intervención, los niños con TDAH tienen más probabilidad de experimentar consecuencias negativas.