¿PUEDE MI HIJO TENER TDAH Y NO SER HIPERACTIVO?

El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM-IV) identifica tres tipos de TDAH:

  • Tipo predominantemente Hiperactivo – Impulsivo,
  • Tipo predominantemente Desatento, y
  • Tipo Combinado.

Los niños con TDAH del tipo Desatento tienden a tener dificultades para dormir y para concentrarse.

Los criterios que se usan para diagnosticar a niños con TDAH del tipo Desatento Predominante se detallan a continuación. Estos síntomas deben estar presentes por lo menos durante seis meses, y presentarse antes de los siete años de edad.

  1. A menudo deja de prestar atención a detalles o comete errores y por descuido en sus tareas escolares, trabajo, u otras actividades.
  2. A menudo tiene dificultad para sostener periodos de atención en tareas o roles durante sus actividades.
  3. A menudo no parece escuchar cuando se le habla a directamente.
  4. A menudo no sigue instrucciones y deja incompletas las tareas, quehaceres, o deberes en el trabajo (no debido a una conducta de rechazo o por no entender las instrucciones).
  5. A menudo tiene dificultad para organizar tareas y actividades.
  6. A menudo evita, detesta, o está renuente a realizar tareas que requieran esfuerzo mental sostenido (como las tareas).
  7. A menudo pierde cosas necesarias para hacer tareas o Trabajos (ej. juegos, asignaciones escolares, lápices, libros o herramientas).
  8. A menudo (fácilmente) está distraído con estímulos extraños.
  9. A menudo olvidada actividades cotidianas.
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CONSEJOS PARA EL COLEGIO.

Los niños con TDAH necesitan de la supervisión, la estructura, y un sistema ayuda que les permita iniciar y finalizar un proyecto, tarea o actividad.

1.- Prestar atención a las emociones en juego en el aprendizaje:

  • Generar vínculo positivo.
  • Ayudar al alumno a disfrutar del aprendizaje, que haya situaciones entretenidas.
  • Brindar estímulo, motivación.
  • Darle responsabilidades acotadas.
  • Ayudarlo a sobreponerse de los fracasos, y superar el aislamiento y el miedo.
  • Usar el humor, ser amistoso.

2.- Ofrecer Estructura y organización en las Actividades:

  • Ayudar a dar una estructura externa.
  • Dar reglas claras e instrucciones precisas y simples.
  • Hacer recordatorios, anticipar lo que se va a hacer, los límites.
  • Decirle al alumno qué se espera de él.
  • Anunciar con tiempo los cambios que se avecinan.

3.- El niño con Trastorno por déficit de atención debe ser tratado como tal:

  • El maestro no debe esperar que el niño se comporte “normalmente”.

4.- Un manejo adecuado de la situación en clase:

Básicamente consiste en manejar dos grupos de niños; hay que separar a los niños que tienen una conducta que rompe la armonía del salón (como el niño con TDAH), y utilizar la siguiente táctica: hay que señalar la falta en cuanto ésta se presenta; si se repite hay que dar un castigo de inmediato, como no salir al recreo; lo mismo con los premios.

Otro asunto distinto es el problema de hiperactividad y distracción fácil que en ocasiones escapan del control del niño, y no deben castigarse. Es aquí donde las habilidades pedagógicas del maestro deben darse a notar.

5.- Prevención de problemas:

Para la hiperactividad se puede poner al niño a hacer tareas motoras dentro del salón, como sacar punta a los lápices, y hacer recados para el maestro, o traer útiles de la dirección.

Hay que ubicar al niño con TDAH al frente del salón, y lejos de distracciones como la ventana. Hay que encontrar en qué es bueno el niño, y maximizar el empleo de esta aptitud. Es necesario mantener un horario y programa específico que ayude al niño a ubicarse y enfocarse en sus actividades.

6.- Dirección especial para el niño:

El niño con TDAH necesita más atención. Hay que revisar su trabajo con más frecuencia que el del resto de los niños del salón, darle instrucciones haciendo contacto visual con él y cuando esté listo el trabajo estar pendiente de que no lo pierda.

7.- La relación con los padres del niño:

Los padres no son la causa del TDAH, sin embargo la educación del niño no está sólo a cargo del maestro; el niño debe ser educado también en casa y someterse a la terapia adecuada. Además los padres deberán tomar en cuenta que el maestro tiene a su cargo otros alumnos y que no puede dar toda la atención a un solo niño.

En el momento de planear las aulas al inicio de año no deben ponerse demasiados niños “difíciles” en una misma aula.

8.- Hay que conocer sobre la medicación del niño:

La información que proporciona el maestro acerca del efecto o falta de él (de los medicamentos) es esencial, por lo que deberá enviar reportes regulares o hablar con los padres sobre el comportamiento del niño. No se espera que el maestro proporcione la medicación, pero si el niño debe tomarla en el horario de escuela, él deberá recordarle al niño que lo haga.

Si tienes un hijo con este problema, habla con su maestro y hazle saber todo al respecto. Algunas escuelas tienen programas especiales para desarrollar a los niños con TDAH. Por otro lado, si se cree que hay suficientes alumnos con este problema, deberá fomentarse la creación de una programa en la escuela.

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RECOMENDACIONES EN CASA.

Los niños con TDAH necesitan de la supervisión, la estructura, y un sistema ayuda que les permita iniciar y finalizar un proyecto, tarea o actividad.

  • Haga una breve lista de las tareas requeridas, la cual le ayudará a su hijo a no perder de vista cuáles son las actividades que deberá realizar y saber en qué parte del proceso esta.
  • Ponga una copia de la lista en los sitios que pasa la mayor parte del día, en su recámara, sala, etc.
  • El etiquetar y personalizar libros, libretas y carpetas con colores, ayudan a organizar el material escolar del niño.
  • Establezca una rutina para conseguir la asignación de una nueva tarea. Por ejemplo, tan pronto como se haga el trabajo, ponga un distintivo de color o figura que indique el término de ésta y el inicio de otra.
  • Habrá niños que probablemente necesitaran asistencia o ayuda para terminar de completar sus tareas, si usted lo ha detectado así es conveniente realizar una supervisión frecuente. Por el contrario para los niños que desean más independencia supervise su trabajo tiempo después terminarlo y reconozca el esfuerzo realizado.
  • Decida cuáles de los comportamientos positivos de su hijo que usted quisiera reforzar. Entre su hijo, usted y el profesor determinen de tres a cinco conductas a reforzar, por ejemplo levantar su mano en clase cada vez que necesite algo o hacer una tarea o actividad pequeña en la casa.
  • Decida cuáles de los comportamientos positivos de su hijo que usted quisiera reforzar. Entre su hijo, usted y el profesor determinen de tres a cinco conductas a reforzar, por ejemplo levantar su mano en clase cada vez que necesite algo o hacer una tarea o actividad pequeña en la casa.
  • Junto con su hijo determine cuáles serán las “recompensas” por cada comportamiento positivo que realice. Idealmente, estas deben reflejar los intereses del niño. Por ejemplo, películas, videojuegos, accesorios de deportes o ropa, podrían funcionar como un premio por cada buen comportamiento.
  • Determine las consecuencias para el comportamiento negativo. Por ejemplo, por cada conducta negativa, el niño tendrá que devolver alguna de las recompensas ganadas o, los privilegios de la televisión del niño se pueden quitar por un período del tiempo. La penalización que usted elija debe ser acorde con la severidad de la conducta negativa del niño, estas no se deben de emplear para las violaciones de menor importancia.
  • Las reglas deben ser claras, precisas, pero sobre todo entendidas por su hijo. Utilice estas reglas para definir claramente al niño con qué comportamientos puede ganar una recompensa y con que otros un castigo.
  • Cuando exista un buen comportamiento, la recompensa deberá ser rápida y precisa. Un olvido o descuido de su parte causará desconfianza hacia usted y un mayor desinterés por las actividades o tareas a realizar.
  • Siga las reglas con consecuencias. Cuando su niño rompe las reglas establecidas, advierta tranquilamente al niño sobre esto, una sola vez. Si el comportamiento continúa, entregue la consecuencia prometida inmediatamente.

Otras maneras de Ayudar en Casa:

  • Señale un área reservada en el hogar que se aísla de los otros miembros de la familia. Cuando su niño se comporta inadecuado, envíelo al área de la temporización por un período del tiempo corto. Una pauta general del tiempo es 1-2 minutos por cada año de la edad.
  • Guarde una rutina constante porque algunos niños con TDAH tienen dificultad con los cambios, planee sus comidas, horarios de juego y descanso.
  • Si se aproxima una ocasión especial para el niño o la familia, marque la actividad en un calendario y repásela con él algunas veces antes del acontecimiento.
  • Asigne un tiempo especial e inamovible para pasar con su hijo, aproveche este tiempo para hablar e incluso identificar los cambios en su conducta. Es preferible contar con ese tiempo sin interrupciones de otros miembros de la familia.
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