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¿LOS PSICOESTIMULANTES SON SEGUROS?

Se ha realizado cientos de estudios en miles de niños con respecto a los efectos de medicamentos Psicostimulantes, La elaboración de ellos se encuentra entre las más estudiadas en la historia farmaceútica. Y relativamente los efectos secundarios que se han identificado en el largo plazo son mínimos en comparación a los beneficios. La mayoría de los problemas relacionados con estos medicamentos son: reducción del apetito y dificultad para conciliar el sueño. Muy esporádicamente algunos niños experimentan un “rebote del estimulante”- un humor negativo o un aumento en la actividad cuando el medicamento ha sido retirado. La afección mayor se presenta a corto plazo cuando se cambian las dosis o se están nivelando las dosis adecuadas a cada individuo, pueden presentarse problemas con la estatura o aumento de peso, pero los estudios sugieren que esto sucede en raras ocasiones. Unos estudios sugieren que niños con TDAH retardan el inicio de la pubertad, por lo que debe supervisarse la talla y el peso estrechamente.

Un efecto secundario relativamente raro al medicar psicoestimulantes es el que desenmascara “tics latentes” el término médico para movimientos involuntarios psicomotrices, tales como parpadeo, encogimiento de hombros y aclaramiento de la garganta. Los psicostimulantes pueden facilitar la evocación de un “tic de desorden” en individuos susceptibles. A menudo, pero no siempre, el tic desaparecerá cuando se suspenda el medicamento. En algunos adolescentes tics vocales (aclaramiento de la garganta, sensibilidad olfativa, o tos más allá de lo normal) o “tics motrices (parpadeo, muecas faciales, encogimiento de hombros, voltear la cabeza) ocurrirá como un coexistente del fenómeno por tiempo – limitado con TDAH, los medicamentos los evocan mas temprano pero de cualquier forma se presentarían mas tarde o temprano y tienden a desaparecer al final de la adolescencia o cuando el medicamento haya sido retirado.

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DIAGNÓSTICO DEL TDAH.

CARACTERÍSTICAS:

 

El diagnóstico es clínico; los médicos deben evaluar a los pacientes utilizando criterios diagnósticos e información de la familia, los maestros, los compañeros de trabajo y de los propios pacientes. El Manual Estadístico y Diagnóstico de los Trastornos Mentales, DSM-IV, es uno de los instrumentos más utilizados para el diagnóstico del TDAH. Los criterios del DSM-IV dividen los síntomas del TDAH en dos categorías: Falta de Atención e Hiperactividad-Impulsividad. Los pacientes pueden experimentar síntomas de una u otra categoría o de ambas y se diagnostican con un subtipo en particular basado en sus síntomas.

DSM-IV:

Consideraciones propuestas por el DSM-IV

  • Síntomas de impulsividad, hiperactividad y/o inatención.
  • Inicio antes de los 7 años.
  • Presencia de estas conductas en al menos 2 ambientes diferentes.
  • Persistencia por lo menos 6 meses.
  • Disfunción escolar, social, familiar ó académica.

El DSM-IV define 3 subtipos distintos de TDAH, cada tipo es diferente en su presentación y más probablemente en su proceso:

  • Combinado, que representa el 60% de los pacientes, en la cual los 3 síntomas (hiperactividad, inatención e impulsividad) son similares en intensidad.
  • Predominantemente Inatento , presente del 15 al 20% en el cual el síntoma principal es la inatención y predomina en la mujer.
  • Predominantemente Hiperactivo/Impulsivo, en el cual los síntomas pivote son la hiperactividad y la impulsividad, teniendo el paciente dificultades sociales significativas.

Criterios diagnostico de acuerdo al DSM-IV

– Falta de Atención (al menos 6 durante 6 meses)

  • 1-A menudo no presta atención en los detalles o comete errores por descuido en el trabajo escolar u otras actividades.
  • 2-A menudo tiene dificultad para la atención sostenida en tareas y juegos.
  • 3-A menudo no parece escuchar cuando le están hablando directamente.
  • 4-A menudo no sigue las instrucciones o no consigue terminar los deberes, obligaciones…
  • 5-A menudo tiene dificultad para organizar tareas y actividades.
  • 6-A menudo evita, rechaza tareas que requieren un esfuerzo mental continuado.
  • 7-A menudo pierde cosas necesarias para tareas o actividades.
  • 8-A menudo se distrae fácilmente por estímulos externos.
  • 9-A menudo es olvidadizo en sus tareas diarias.

– Hiperactividad- Impulsividad (al menos 6 durante 6 meses)

    A) Hiperactividad:
  • 1-A menudo presenta inquietud con sus manos o pies o se revuelve en el asiento.
  • 2-A menudo se levanta de la silla en clase o en otras situaciones en las que debería permanecer sentado.
  • 3-A menudo corre o salta excesivamente en situaciones inapropiadas.
  • 4-A menudo tiene dificultad para jugar o realizar actividades de ocio con tranquilidad.
  • 5-A menudo está excitado o “va como una moto”.
  • 6-A menudo habla excesivamente.
    B) Impulsividad:
  • 7-A menudo responde antes que la pregunta haya sido finalizada.
  • 8-A menudo tiene dificultad para aguardar turno en juego o situaciones de grupo.
  • 9-A menudo interrumpe o interfiere a los demás (conversaciones, juegos…).
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CARTA DE UN NIÑO TDAH.

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DESDE EL CORAZÓN

ANIMO a todos los niños TDAH que no se queden por el camino, PODEMOS titular Graduado de la ESO – Bachillerato – Ciclo Medio, Superior etc. Gracias a Dios los TDAH están terminando Bachillerato y pasando la PAU con buenas NOTAS. Terminan Ciclo Medio, Superior etc. ÁNIMO QUE PODEMOS.

Me llamo Jorge, tengo 18 años y estoy diagnosticado de TDAH y trastorno negativista desafiante. Soy muy sensible, cariñoso y de buenos sentimientos, pero… no lo aparento.

Mi actitud desafiante, por naturaleza, enmascara mis valores positivos, mis virtudes, y además, mi trastorno por déficit de atención me hace parecer torpe, gandul y desmotivado. Ambos problemas juntos, causan un concepto negativo hacia mi persona, encasillándome en un perfil, lejos de la realidad. Y es entonces, cuando empieza mi calvario, mi lucha desenfrenada, para hacer comprender a mi entorno, sobre todo, a mis profesores, que no soy culpable, sino víctima de una discapacidad invisible, y que necesito ayuda, tolerancia y paciencia.

Acabo de terminar 2º de bachillerato, el peor año de mi vida, pues han sido muchísimos los días que he derramado lágrimas por la incomprensión y la intolerancia tan grande a la que he estado sometido. Algunos de mis profesores no me han querido, parece que me hayan odiado y han emprendido contra mí, una situación insostenible de desafío, se han puesto a mi altura, y evidentemente, ellos han ganado.

He suspendido 2 asignaturas para septiembre, y puedo asegurar que he suspendido por ser TDAH. La orientadora se ha empeñado desde el comienzo del curso en NO reconocer ni aceptar mi trastorno por no pertenecer a la Seguridad Social, haciendo caso omiso a los
informes que mi madre presentaba de Muface, que es como nuestra Seguridad Social. La orientadora les dijo a todos los profesores que no tuviesen en cuenta mi problema y que me tratasen como a todos los demás. Me decían que para tener los privilegios de un TDAH debía presentar el informe reglamentario de la Seguridad Social. Me han arrancado los exámenes de las manos sin haberlos terminado, a pesar de rogarles que me los dejaran un poco más; he perdido los apuntes y no me los han vuelto a dar; no se han preocupado de
reflejar las fechas de los exámenes en mi agenda, que para mí, es como mi cerebro sin trastorno, y me he presentado a dichos exámenes sin saber que los tenía; y un sinfín de situaciones que han hecho que hoy tenga el pensamiento de que en esta sociedad, parecen no caber los imperfectos.

Lo siento, siento ser así, pero no lo puedo evitar. Ahora, después de todo un año de sufrimientos y tras ser reclamadas estas dos asignaturas, la Dirección Territorial reconoce mis trastornos con los mismos informes que tengo de Muface. Ahora, que ya me han
suspendido, ahora, SÍ reconocen que soy TDAH.

Y yo me pregunto: ¿Por qué la orientadora no aceptó mi diagnóstico al principio del curso para que los profesores pudiesen darme las pautas personalizadas que me hubiesen  ayudado a aprobar?, ¿por ineptitud… por desconocimiento…o porque no tenía predisposición a ayudarme?

Y desde aquí, quiero aprovechar y dar las gracias a D. Ceferino Artiles, la única persona, fuera de mi entorno familiar, que me ha escuchado y me ha comprendido. Y a la asociación, la cual ha ayudado a mis padres a sentirse comprendidos.

EDUCAR ES SEMBRAR. PERO CUANDO SE TRABAJA CON NIÑOS – TDAH- SE TIENE LA IMPRESIÓN DE QUE LA SEMILLA VA A TENER DIFICULTAD PARA AGARRAR Y CRECER. SIN EMBARGO, CRECE, FLORECE Y DA FRUTO. SOLO HACE FALTA PACIENCIA, TRANQUILIDAD, CONFIANZA Y ESTRATEGIA Y PAUTAS -”GRACIAS A MIS PADRES Y A TODA LA COMUNIDAD EDUCATIVA QUE QUIEREN AYUDARNOS A CRECER” 

Gracias, de corazón.

(NIÑO DE TDAH – GC *asociacion@tdahgc.org.es *)

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